Apoyado por la Cinefundation, el filme lo dirigirán Laura Alvea y José Francisco Ortuño

Los sevillanos Laura Alvea y José Francisco Ortuño (20 años trabajando juntos en la realización de cortos y documentales) preparan su segundo largometraje de ficción, «Ánimas», para el que han buscado terminar de levantar su financiación en el pasado Festival de Cannes

«Somos el único proyecto de España seleccionado este año, y por la experiencia de otros proyectos, que les ha ayudado mucho, vamos muy ilusionados», explica Ortuño sobre su participación en el Taller de la Cinefundación, un foro que organiza todos los años Cannes para que realizadores noveles puedan conseguir la financiación necesaria para sus largometrajes, películas modestas en su mayoría que, tras su paso por este taller, pueden convertirse en proyectos más importantes, indica Ortuño, quien resalta que «en Cannes es donde las cosas pasan, porque es el festival más importante».

Ortuño y Alvea llevan años con el proyecto de Ánimas»: «Estamos con un pelín de nervios pero con muchas ganas, llevamos mucho tiempo con el proyecto, estamos a punto de cerrar la financiación y haber ido a Cannes y abrir más puertas para nosotros es un empujón muy interesante. Las cosas, poquito a poco, van funcionando y lo que queremos es empezar a rodar», precisa Alvea.

El proyecto cuenta ya con ayuda de la Junta de Andalucía, lo que les llevará a rodar en localizaciones de Sevilla y Huelva, pero aún no tienen a los actores, a los que Alvea busca ahora en Londres.

«Ánimas» es un thriller de terror psicológico protagonizado por dos adolescentes, que se rodará en inglés, y por esa razón la realizadora ha viajado a la capital británica para encontrar a los actores.

Ayudante de realización de directores como Paco León o Carlos Saura, Alvea trabaja también bastante en el área de casting y por eso se encargará de la búsqueda de los actores mientras Ortuño está en Cannes cerrando la financiación.

Y la razón de rodar en inglés -al igual que su primer largometraje, «The Extraordinary Tale»- es porque no quieren ubicar sus historias en un lugar concreto.

«Cuando le das un idioma, ya la estás ubicando y ahora mismo el inglés es el idioma que se habla en todas partes. Es un idioma que no te ubica inmediatamente en un sitio concreto y además, para bien o para mal, el inglés permite que las películas viajen más», afirma Ortuño, que agrega: «Queremos que sean universales».

Amboss directores que se muestran encantados de trabajar juntos -«nos acabamos las frases el uno al otro», cuenta divertido Ortuño- y que no concebirían hacerlo por separado. «Tener a alguien que te apoye es genial, es un vértigo muy grande ser el último responsable de algo, decir ‘esto es así’ y luego pensar si te has equivocado. Cuando tienes a alguien al lado que te lo confirma o te ayuda a asegurar más la ideas, a mí personalmente me encanta», dice el realizador. Y el hecho de ser dos les permite estar haciendo diversas cosas al mismo tiempo, como ahora, con Alvea en Londres y Ortuño recién regresado de Cannes para poder empezar a rodar cuanto antes.